El Futuro de América

Para poder comprender nuestro origen debemos preguntarnos qué creemos y por qué lo creemos.  ¿Sobre qué se basan esas ideas?  ¿De dónde se originaron?  ¿Cómo se han sostenido en la prueba del tiempo y las circunstancias difíciles? Si no contestamos estas preguntas con satisfacción y bien documentadas serás llevados como una hoja de árbol en el viento por ideas no fundamentadas. Los humanos no son capaces de establecer un fundamento sólido e inmovible para la vida. Nadie está exento de aceptar a Cristo y quedarse al margen de la obra que Cristo vino a hacer para la humanidad y a la vez esperar lograr el éxito en la vida.