

Orar por Otros: Un Deber
Muchas conexiones en la vida son «supuestos». Por ejemplo: los perros ladran, las mulas trabajan, los bebés lloran, la lluvia cae, los chefs cocinan, las flores brotan, el sol brilla. Y los cristiano oran. Si alguien hiciera una lista de las cosas que se esperan que hagan los cristianos, seguramente estaría incluida la oración. Cuando la gente piensa en los cristianos, piensan en gente que ora. Puede ser que nuestras no sean largas o elocuentes, dichas de pie en público o expresadas de rodillas en privado. Sin embargo, la oración está presente en nuestras vidas. Muchas personas se acercan a la familia de Dios debido a la oración. La oración es esa fuerza invisible que sostiene a iglesias y organizaciones cristianas de pie hoy en día. Periódicamente es necesario que retomemos el tema de la oración, aunque sea un supuesto. Hoy pensaremos en el valor de la oración por otros y nos daremos cuenta de que no es una opción casual, sino un involucramiento esencial.
Featured Resources From Visión Para Vivir

Todos tenemos cosas de las que nos lamentamos. Cuando echamos una mirada a nuestro pasado, a menudo vemos restos de pecado y relaciones rotas. Desafortunadamente, nuestra tendencia como criaturas imperfectas es intentar darnos la vuelta e ignorar la culpa y la humillación sin enfrentarnos a los efectos que tienen. Pero Dios no deja que nos salgamos con la nuestra. Si no tratamos con nuestro pecado de la manera correcta, ese pecado seguirá teniendo consecuencias negativas en nuestras vidas. En este librito, el pastor Charles R. Swindoll explora un pasaje del libro de Joel para enseñarnos a cerrar este capítulo de cosas de las que nos lamentamos. Una vez que hemos tratado con nuestros pecados y errores del pasado de manera responsable, podremos pasar página y avanzar con seguridad en nosotros mismos.

