Visión Para Vivir

Quizá una de las situaciones más difíciles de sobrellevar en la vida es recibir un trato injusto cuando se ha actuado bien. La tendencia natural del ser humano es resentir tal trato, tomar represalias y guardar rencor. Por extraño que parezca, Dios ofrece un raro, pero sabio consejo: En lugar de desquitarse. . .¡Sométanse! Pero en un tiempo en que la mayoría prefiere demandar o pelear por lo que es suyo, la sumisión parece estar fuera de orden. Sin embargo, los caminos de Dios son siempre los mejores. Y aunque esta instrucción no fluya en nosotros de manera natural o fácilmente, es efectiva. En esta sección de la carta de Pedro, los creyentes son exhortados a seguir los pasos de su Señor Jesucristo, quien, aunque recibió un trato injusto, rehusó desquitarse, sometiéndose enteramente a la voluntad de Su Padre celestial. No hay nada tan cautivador para nuestros enemigos que responder con bien por el mal que nos hacen; y Jesucristo es el ejemplo máximo de esta actitud.

Quizá una de las situaciones más difíciles de sobrellevar en la vida es recibir un trato injusto cuando se ha actuado bien. La tendencia natural del ser humano es resentir tal trato, tomar represalias y guardar rencor. Por extraño que parezca, Dios ofrece un raro, pero sabio consejo: En lugar de desquitarse. . .¡Sométanse! Pero en un tiempo en que la mayoría prefiere demandar o pelear por lo que es suyo, la sumisión parece estar fuera de orden. Sin embargo, los caminos de Dios son siempre los mejores. Y aunque esta instrucción no fluya en nosotros de manera natural o fácilmente, es efectiva. En esta sección de la carta de Pedro, los creyentes son exhortados a seguir los pasos de su Señor Jesucristo, quien, aunque recibió un trato injusto, rehusó desquitarse, sometiéndose enteramente a la voluntad de Su Padre celestial. No hay nada tan cautivador para nuestros enemigos que responder con bien por el mal que nos hacen; y Jesucristo es el ejemplo máximo de esta actitud.

Todas las personas, en todos los lugares, y en todo el mundo tenemos algo en común: sabemos lo que significa sufrir. Sea que se trate de judíos o cristianos, musulmanes o hindúes, ateos o idólatras, las lágrimas son iguales para todos. El sufrimiento trasciende todas las culturas, invade a toda nación y traduce su mensaje de dolor a cada persona que jamás ha vivido. El problema del dolor requiere una receta potente. Las personas a quienes Pedro escribió eran creyentes esparcidos que habían sufrido las quemaduras de las llamas de la persecución. Sin embargo, no se limitó únicamente a consolarlos, sino que les animó a mirar más allá de sus circunstancias y observar con claridad su llamamiento celestial. Los animó a renovar sus esperanzas a través del fuego de las pruebas.

Todas las personas, en todos los lugares, y en todo el mundo tenemos algo en común: sabemos lo que significa sufrir. Sea que se trate de judíos o cristianos, musulmanes o hindúes, ateos o idólatras, las lágrimas son iguales para todos. El sufrimiento trasciende todas las culturas, invade a toda nación y traduce su mensaje de dolor a cada persona que jamás ha vivido. El problema del dolor requiere una receta potente. Las personas a quienes Pedro escribió eran creyentes esparcidos que habían sufrido las quemaduras de las llamas de la persecución. Sin embargo, no se limitó únicamente a consolarlos, sino que les animó a mirar más allá de sus circunstancias y observar con claridad su llamamiento celestial. Los animó a renovar sus esperanzas a través del fuego de las pruebas.

La vida de Pedro nos presenta un impresionante cuadro de lo que es la vida cristiana. Cuando observamos su peregrinar en la fe, nos damos cuenta que su vida sufrió muchos altibajos, tropiezos, desalientos y dificultades que tuvo que superar. Entre todos los discípulos ninguno sobresale más que Pedro. Él domina la escena en que se encuentra, sea que esté dando órdenes en un barco que se hunde cargado de pescados, o blandiendo una espada a la luz de las antorchas en un huerto. Sin embargo, nos alegra que Pedro haya madurado hasta llegar a convertirse en un guía fiel y haremos bien en seguir sus consejos descritos en ésta, su primera carta, en la cual nos da dirección para recorrer el escabroso sendero de la vida cristiana. Aprendamos de los mejores y los peores momentos de la vida de este impulsivo apóstol que le permitieron encontrar una nueva esperanza más allá del fracaso.

La vida de Pedro nos presenta un impresionante cuadro de lo que es la vida cristiana. Cuando observamos su peregrinar en la fe, nos damos cuenta que su vida sufrió muchos altibajos, tropiezos, desalientos y dificultades que tuvo que superar. Entre todos los discípulos ninguno sobresale más que Pedro. Él domina la escena en que se encuentra, sea que esté dando órdenes en un barco que se hunde cargado de pescados, o blandiendo una espada a la luz de las antorchas en un huerto. Sin embargo, nos alegra que Pedro haya madurado hasta llegar a convertirse en un guía fiel y haremos bien en seguir sus consejos descritos en ésta, su primera carta, en la cual nos da dirección para recorrer el escabroso sendero de la vida cristiana. Aprendamos de los mejores y los peores momentos de la vida de este impulsivo apóstol que le permitieron encontrar una nueva esperanza más allá del fracaso.

Algunas personas creen que quienes dedican su vida al ministerio de tiempo completo viven en un mundo aislado, cómodo, tranquilo y protegido por las cuatro paredes de una iglesia. Las personas que piensan así, no comprenden en realidad lo qué es el ministerio, ni al ministro que lo dirige. Vivimos en una mundo caído gobernado por Satanás; el enemigo de nuestras almas que no discrimina ni respeta a nadie, sea usted pastor, líder o miembro de una congregación. Sin embargo, si existe un momento en el que debamos mantenernos firmes, es este. . .Dios nos insta en Su Palabra a tomar decisiones firmes, a pesar de nuestras circunstancias. Nos recuerda que al poner nuestra mano en el arado, no podemos ni debemos mirar atrás. Estudiemos juntos lo qué podemos hacer para ser la clase de hombres y mujeres de Dios que nuestro Padre desea que seamos.

Algunas personas creen que quienes dedican su vida al ministerio de tiempo completo viven en un mundo aislado, cómodo, tranquilo y protegido por las cuatro paredes de una iglesia. Las personas que piensan así, no comprenden en realidad lo qué es el ministerio, ni al ministro que lo dirige. Vivimos en una mundo caído gobernado por Satanás; el enemigo de nuestras almas que no discrimina ni respeta a nadie, sea usted pastor, líder o miembro de una congregación. Sin embargo, si existe un momento en el que debamos mantenernos firmes, es este. . .Dios nos insta en Su Palabra a tomar decisiones firmes, a pesar de nuestras circunstancias. Nos recuerda que al poner nuestra mano en el arado, no podemos ni debemos mirar atrás. Estudiemos juntos lo qué podemos hacer para ser la clase de hombres y mujeres de Dios que nuestro Padre desea que seamos.

Algunas personas creen que quienes dedican su vida al ministerio de tiempo completo viven en un mundo aislado, cómodo, tranquilo y protegido por las cuatro paredes de una iglesia. Las personas que piensan así, no comprenden en realidad lo qué es el ministerio, ni al ministro que lo dirige. Vivimos en una mundo caído gobernado por Satanás; el enemigo de nuestras almas que no discrimina ni respeta a nadie, sea usted pastor, líder o miembro de una congregación. Sin embargo, si existe un momento en el que debamos mantenernos firmes, es este. . .Dios nos insta en Su Palabra a tomar decisiones firmes, a pesar de nuestras circunstancias. Nos recuerda que al poner nuestra mano en el arado, no podemos ni debemos mirar atrás. Estudiemos juntos lo qué podemos hacer para ser la clase de hombres y mujeres de Dios que nuestro Padre desea que seamos.

Las relaciones sexuales ilícitas no son nada nuevo en la sociedad de hoy. La tentación sexual es tan antigua como la humanidad misma, y siempre prometiendo más de lo que en realidad puede dar. Las palabras grotescas con las que antes se la describía, ahora han sido sustituidas por otras más aceptables. Por ejemplo, al adulterio, ahora se le llama “una aventura”. Al engaño e intercambio de cónyuge, se le llama “relación extra-marital”. Estos términos más placenteros causan que la fealdad del sexo ilícito sea velado en el misterio, la fascinación y el entusiasmo. Lo que antes se hablaba en términos cuidadosamente protegidos, ahora se mencionan explícitamente en las pantallas de cine y las telenovelas. Hablar de sexo vende y produce grandes índices de audiencia. El sexo es una gran industria; nuestra sociedad está saturada de sexo. Por lo tanto, hablar de pureza sexual en una sociedad como la nuestra, pareciera insignificante. . .sin embargo, es sumamente esencial. Preste cuidadosa atención a este mensaje. Lo que escuche pudiera significar su supervivencia.