

Lo que Mantiene Unidos a Pastores y Rebaños
El principal propósito de Pablo de escribir a los tesalonicenses había sido cumplido. Su mayor área de preocupación tenía que ver con la confusión que ellos tenían sobre las cosas futuras, específicamente la idea errónea de que la segunda venida de Cristo ya había ocurrido y se encontraban viviendo en el «Día del Señor». Pablo señaló estos asuntos con mucho cuidado y atención al detalle. Sin embargo, había otro asunto relacionado que necesitaba ser mencionado (vea 3:6-15), pero antes de profundizar en ello, el apóstol hace mención de algunas áreas de debilidad en su vida. Esto es lo que deseamos examinar en estos cinco versículos de hoy. Estos representan algunos ingredientes para mantener unidos a los pastores y sus rebaños.
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Todos tenemos cosas de las que nos lamentamos. Cuando echamos una mirada a nuestro pasado, a menudo vemos restos de pecado y relaciones rotas. Desafortunadamente, nuestra tendencia como criaturas imperfectas es intentar darnos la vuelta e ignorar la culpa y la humillación sin enfrentarnos a los efectos que tienen. Pero Dios no deja que nos salgamos con la nuestra. Si no tratamos con nuestro pecado de la manera correcta, ese pecado seguirá teniendo consecuencias negativas en nuestras vidas. En este librito, el pastor Charles R. Swindoll explora un pasaje del libro de Joel para enseñarnos a cerrar este capítulo de cosas de las que nos lamentamos. Una vez que hemos tratado con nuestros pecados y errores del pasado de manera responsable, podremos pasar página y avanzar con seguridad en nosotros mismos.

