Visión Para Vivir

2 Tesalonicenses 2:1-12    La razón principal por la que Pablo escribió esta carta fue debido a la confusión. Los cristianos de Tesalónica, como aprenderemos el día de hoy, estaban confundidos con respecto a la segunda venida del Señor. Muchos tenían temor de que esto ya hubiera ocurrido y ellos se hubieran perdido de este evento. En estos primero diez versículos del capítulo 2, encontramos no solo la aclaración de este malentendido, sino también información vital relacionada al regreso de Cristo. Esto tiene que ver con cosas relacionadas a la presencia de la apostasía, el hombre de pecado y la obra restrictiva del Espíritu Santo y toda la escena referente al “misterio de la iniquidad”. Seamos cuidadosos al examinar esta sección de la Escritura. Cuando es entendida apropiadamente, puede abrirnos los ojos a hechos muy importantes con respecto al futuro.

2 Tesalonicenses 1:11-12Muchas conexiones en la vida son “supuestos”. Por ejemplo: los perros ladran, las mulas trabajan, los bebés lloran, la lluvia cae, los chefs cocinan, las flores brotan, el sol brilla. Y los cristianos…oran. Si alguien hiciera una lista de las cosas que se esperan que hagan los cristianos, seguramente estaría incluida la oración. Cuando la gente piensa en los cristianos, piensan en gente que ora. Puede ser que nuestras no sean largas o elocuentes, dichas de pie en público o expresadas de rodillas en privado. Sin embargo, la oración está presente en nuestras vidas. Muchas personas se acercan a la familia de Dios debido a la oración. La oración es esa fuerza invisible que sostiene a iglesias y organizaciones cristianas de pie hoy en día. Periódicamente es necesario que retomemos el tema de la oración, aunque sea un supuesto. Hoy pensaremos en el valor de la oración por otros y nos daremos cuenta de que no es una opción casual, sino un involucramiento esencial.

2 Tesalonicenses 1:11-12Muchas conexiones en la vida son “supuestos”. Por ejemplo: los perros ladran, las mulas trabajan, los bebés lloran, la lluvia cae, los chefs cocinan, las flores brotan, el sol brilla. Y los cristianos…oran. Si alguien hiciera una lista de las cosas que se esperan que hagan los cristianos, seguramente estaría incluida la oración. Cuando la gente piensa en los cristianos, piensan en gente que ora. Puede ser que nuestras no sean largas o elocuentes, dichas de pie en público o expresadas de rodillas en privado. Sin embargo, la oración está presente en nuestras vidas. Muchas personas se acercan a la familia de Dios debido a la oración. La oración es esa fuerza invisible que sostiene a iglesias y organizaciones cristianas de pie hoy en día. Periódicamente es necesario que retomemos el tema de la oración, aunque sea un supuesto. Hoy pensaremos en el valor de la oración por otros y nos daremos cuenta de que no es una opción casual, sino un involucramiento esencial.

2 Tesalonicenses 1:11-12 Muchas conexiones en la vida son “supuestos”. Por ejemplo: los perros ladran, las mulas trabajan, los bebés lloran, la lluvia cae, los chefs cocinan, las flores brotan, el sol brilla. Y los cristianos…oran. Si alguien hiciera una lista de las cosas que se esperan que hagan los cristianos, seguramente estaría incluida la oración. Cuando la gente piensa en los cristianos, piensan en gente que ora. Puede ser que nuestras no sean largas o elocuentes, dichas de pie en público o expresadas de rodillas en privado. Sin embargo, la oración está presente en nuestras vidas. Muchas personas se acercan a la familia de Dios debido a la oración. La oración es esa fuerza invisible que sostiene a iglesias y organizaciones cristianas de pie hoy en día. Periódicamente es necesario que retomemos el tema de la oración, aunque sea un supuesto. Hoy pensaremos en el valor de la oración por otros y nos daremos cuenta de que no es una opción casual, sino un involucramiento esencial.

1 Corintios 15:12-28Excepto en unos cuantos casos aislados de herejía, la doctrina de la resurrección de Cristo nunca había sido tan cuestionada dentro de la iglesia hasta nuestra era moderna de escepticismo y humanismo. El fundamento de la enseñanza apostólica era que Cristo había resucitado de entre los muertos y todo aquel que creyera en Él también sería resucitado. . . eso es lo que ahora conocemos como el Evangelio. Pero ¿qué pasaría si no hubiera esperanza más allá de la muerte? ¿Qué si la resurrección fuera sólo un invento de la religión? ¿Qué si el fin de la vida es sólo eso, muerte y nada más? Este era el tipo de pensamiento que afectaba la mente de algunos creyentes en la iglesia de corinto en el tiempo de Pablo. 

1 Corintios 15:12-28 Excepto en unos cuantos casos aislados de herejía, la doctrina de la resurrección de Cristo nunca había sido tan cuestionada dentro de la iglesia hasta nuestra era moderna de escepticismo y humanismo. El fundamento de la enseñanza apostólica era que Cristo había resucitado de entre los muertos y todo aquel que creyera en Él también sería resucitado. . . eso es lo que ahora conocemos como el Evangelio. Pero ¿qué pasaría si no hubiera esperanza más allá de la muerte? ¿Qué si la resurrección fuera sólo un invento de la religión? ¿Qué si el fin de la vida es sólo eso, muerte y nada más? Este era el tipo de pensamiento que afectaba la mente de algunos creyentes en la iglesia de corinto en el tiempo de Pablo. 

Mateo 27:57-66En el deseo de enfatizar la cruz (muerte de Cristo) y la tumba (resurrección de Cristo), raramente prestamos atención a lo que sucedió entre estos dos grandes acontecimientos históricos. Mientras que los eventos intermedios ciertamente no fueron tan significativos, fueron, sin embargo, las conexiones históricas en la serie de acontecimientos que conectaron la muerte de Jesús con Su triunfante resurrección de la tumba. En este día, consideraremos lo que sucedió realmente de acuerdo a registro bíblico, y al hacerlo, nos daremos cuenta del significado de cada acontecimiento a la luz de Pascua.

Mateo 27:57-66 En el deseo de enfatizar la cruz (muerte de Cristo) y la tumba (resurrección de Cristo), raramente prestamos atención a lo que sucedió entre estos dos grandes acontecimientos históricos. Mientras que los eventos intermedios ciertamente no fueron tan significativos, fueron, sin embargo, las conexiones históricas en la serie de acontecimientos que conectaron la muerte de Jesús con Su triunfante resurrección de la tumba. En este día, consideraremos lo que sucedió realmente de acuerdo a registro bíblico, y al hacerlo, nos daremos cuenta del significado de cada acontecimiento a la luz de Pascua.

2 Tesalonicenses 1:5-10La impaciencia es una plaga universal. Nosotros luchamos con ella cada vez que enfrentamos circunstancias irritantes, gente difícil, o nuestro propio lento crecimiento hacia la madurez. El tiempo de Dios parece incorrecto para quienes somos impacientes. ¿Por qué se tarda tanto en actuar? ¿Dónde está cuando más le necesito? Su juicio, aunque riguroso, no parece ser tan rápido como nosotros quisiéramos. A veces incluso nos parece que, o no le importa o es impotente para hacer algo en una situación dada. Teóricamente sabemos que esto no es verdad… pero prácticamente, la evidencia parece sobrecogedora a favor a nuestra falaz presuposición. Tenemos pasajes, como los que estudiaremos a continuación, que permiten que corrijamos esta forma de pensar. Sin mucho preámbulo, estos seis versículos subrayan el hecho de que Dios ciertamente tiene la última palabra. Las cosas no andan sueltas. El mal no es ignorado. Se tratará con el pecado. Y al final, el bien triunfará. Dios está en control, a pesar de nuestra impaciencia. Él tiene la última palabra.

2 Tesalonicenses 1:5-10 La impaciencia es una plaga universal. Nosotros luchamos con ella cada vez que enfrentamos circunstancias irritantes, gente difícil, o nuestro propio lento crecimiento hacia la madurez. El tiempo de Dios parece incorrecto para quienes somos impacientes. ¿Por qué se tarda tanto en actuar? ¿Dónde está cuando más le necesito? Su juicio, aunque riguroso, no parece ser tan rápido como nosotros quisiéramos. A veces incluso nos parece que, o no le importa o es impotente para hacer algo en una situación dada. Teóricamente sabemos que esto no es verdad… pero prácticamente, la evidencia parece sobrecogedora a favor a nuestra falaz presuposición. Tenemos pasajes, como los que estudiaremos a continuación, que permiten que corrijamos esta forma de pensar. Sin mucho preámbulo, estos seis versículos subrayan el hecho de que Dios ciertamente tiene la última palabra. Las cosas no andan sueltas. El mal no es ignorado. Se tratará con el pecado. Y al final, el bien triunfará. Dios está en control, a pesar de nuestra impaciencia. Él tiene la última palabra.