

El l Sacrificio: Dándose a Sí Mismo
Romanos 12:1 nos exhorta a ofrecer nuestros cuerpos en sacrificio vivo al Señor. Pero cuán fácil es pasar por alto la importancia del sacrificio personal. Esto es particularmente cierto porque vivimos en medio de una cultura tan narcisista, donde la comodidad personal, los derechos y privilegios favorecen una actitud pretenciosa. Sin embargo, necesitamos practicar una de las disciplinas mejor modeladas por Jesucristo: el sacrificio. Y al hacerlo, nos daremos cuenta de que esta disciplina no solo representa una forma completamente diferente de pensar y vivir, sino también uno de los secretos mejor guardados para experimentar un gozo genuino y duradero.
Featured Resources From Visión Para Vivir

¿Qué tan diferente cree usted que somos los cristianos de los no cristianos? Es decir, dejando a un lado nuestra fe en Cristo, ¿cuán diferente somos? Si somos honestos, no diferimos en mucho. Por ejemplo, ¿tiene usted pagos de hipoteca y de automóvil? Ellos también. ¿Batalla usted con emociones que a veces se salen de control? Ellos también. ¿Tiene usted comidas que preparar? Ellos también. ¿Lo ve? En éstas y otras tantas cosas no somos diferentes a los no creyentes que nos rodean. La única excepción es que los no cristianos no saben realmente quién es Jesús. Pero usted sí lo sabe y puede mostrarles y comunicarles cómo Cristo ha hecho una gran diferencia en su vida. ¿Qué tan preparado se siente para comunicarles el mensaje que ha transformado su vida? ¿Qué le detiene a hacerlo?

