Visión Para Vivir

Daniel 2:31-33 Daniel 2:36-40Daniel 7:1-8En todo largo viaje siempre encontramos una sección en el camino que es tranquila y aparentemente sin incidentes. Lo mismo sucede en nuestro recorrido por la Historia de Dios. Una vez que pasamos los profetas y nos dirigimos hacia los evangelios, el camino se vuelve más estrecho y vemos cómo se ciernen nubes oscuras sobre nuestras cabezas. Ya no hay más visiones ni más audaces proclamadores del mensaje de Dios para la humanidad. En realidad, parece que nada está sucediendo. Y sin darnos cuenta, han pasado cuatrocientos años antes de que las Escrituras retomen la historia de nuevo. Pero, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Dónde estaba Dios? ¿Quién estuvo a cargo durante todo este tiempo? ¿Por qué tanto silencio? Interesantemente, sin que ningún profeta haya escrito o hablado, y sin que los escritos de alguien se hayan abierto paso por las Escritures, Dios estaba muy involucrado en Su trabajo y en completo control de las cosas. Gálatas 4:4 nos dice que, “cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo. . .” ¿Y cuándo tuvo lugar este acontecimiento? Precisamente durante estos cuatro siglos de silencio cuando parecía que nada estaba pasando, cuando parecía que Dios se había ausentado. En nuestro estudio de hoy, tendremos una visión panorámica de lo que ocurrió entre Malaquías y Mateo. Usted encontrará que esta sección de nuestro viaje puede parecer tranquila y sin incidentes, pero para nada es así. Adentrémonos en estos cuatro siglos de aparente silencio a través de los lentes del profeta Daniel.

A pesar de que a menudo se habla de los profetas, la mayoría de la gente sabe muy poco acerca de ellos. Entre los papeles de alto perfil que han desempeñado las personas en la historia del tiempo, probablemente el papel de profetas sea el menos conocido de todos. Podemos entender muy bien el papel de sacerdotes y aún mejor el de los reyes. El papel de misioneros, pastores, ancianos y apóstoles, están claros en nuestras mentes. Pero, ¿qué pasa con esas voces de voluntad firme en el desierto? ¿Qué de esos videntes excéntricos que se enfrentaron a la nobleza con palabras de advertencia y expusieron sus maldades sin temor a ser castigados? ¿Quiénes fueron esos poderosos pregoneros de la verdad? ¿Por qué Dios los usó? ¿Por qué escribieron? ¿En qué se diferencian sus escritos de todos los demás escritores bíblicos? En este punto en nuestro recorrido por la historia de Dios, nos detendremos un poco para comprender mejor los libros de profecía del Antiguo Testamento, al igual que a los hombres que los escribieron.

A pesar de que a menudo se habla de los profetas, la mayoría de la gente sabe muy poco acerca de ellos. Entre los papeles de alto perfil que han desempeñado las personas en la historia del tiempo, probablemente el papel de profetas sea el menos conocido de todos. Podemos entender muy bien el papel de sacerdotes y aún mejor el de los reyes. El papel de misioneros, pastores, ancianos y apóstoles, están claros en nuestras mentes. Pero, ¿qué pasa con esas voces de voluntad firme en el desierto? ¿Qué de esos videntes excéntricos que se enfrentaron a la nobleza con palabras de advertencia y expusieron sus maldades sin temor a ser castigados? ¿Quiénes fueron esos poderosos pregoneros de la verdad? ¿Por qué Dios los usó? ¿Por qué escribieron? ¿En qué se diferencian sus escritos de todos los demás escritores bíblicos? En este punto en nuestro recorrido por la historia de Dios, nos detendremos un poco para comprender mejor los libros de profecía del Antiguo Testamento, al igual que a los hombres que los escribieron.

Entretejidos en la trama de la historia hebrea se encuentran cinco obras creativas de poesía inspirada, que son una fuente continua de consuelo y consejo. Aunque antiguos, estos libros son más fáciles de leer y comprender que otros del Antiguo Testamento. Sin embargo, es extraño que muy pocas veces nos detengamos a analizar su contenido o nos pongamos a pensar cuando fueron escritos. Al igual que la buena poesía, muchas de estas obras fueron inspiradas en momentos de prueba y dolor. Los escritores no fueron ajenos a las penas, pérdidas, angustias, malentendidos, dolor y problemas. Espero que nuestro breve vistazo a algunos de ellos pueda ayudarnos a apreciar mejor estas obras. Y puesto que la poesía nos toca el alma mucho más profundamente de lo que lo hace la historia, la narrativa o la profecía, espero que el tiempo que invirtamos estudiando juntos produzca grandes dividendos.

Entretejidos en la trama de la historia hebrea se encuentran cinco obras creativas de poesía inspirada, que son una fuente continua de consuelo y consejo. Aunque antiguos, estos libros son más fáciles de leer y comprender que otros del Antiguo Testamento. Sin embargo, es extraño que muy pocas veces nos detengamos a analizar su contenido o nos pongamos a pensar cuando fueron escritos. Al igual que la buena poesía, muchas de estas obras fueron inspiradas en momentos de prueba y dolor. Los escritores no fueron ajenos a las penas, pérdidas, angustias, malentendidos, dolor y problemas. Espero que nuestro breve vistazo a algunos de ellos pueda ayudarnos a apreciar mejor estas obras. Y puesto que la poesía nos toca el alma mucho más profundamente de lo que lo hace la historia, la narrativa o la profecía, espero que el tiempo que invirtamos estudiando juntos produzca grandes dividendos.

Esta es una maravillosa sección de la Escritura, aunque a primera vista parezca terriblemente aburrida. De hecho, es aquí donde la mayoría de las personas pierden interés al leer le Biblia. “Fulano engendró a mengano” seguidos por esta guerra y aquel conflicto, incluyendo nombres que son difíciles de pronunciar y lugares que son difíciles de localizar en el mapa; esto además de la repetida mención de “Israel” y “Judá” — ¡Qué el cielo nos ampare! Hay que reconocer que a primera vista podemos sentirnos intimidados y hasta confundidos por nuestra ignorancia de las Escrituras. Pero esto se puede remediar fácilmente si tenemos en mente el panorama general de todo lo que hemos estado estudiando. Si usted recuerda esto, los libros de Reyes y de Crónicas dejarán de seguir siendo un misterio. Hay pepitas de oro que se encuentran en esta sección, pero primero tenemos que tener una idea de cómo encaja todo. Así que vamos a empezar por ahí.

Esta es una maravillosa sección de la Escritura, aunque a primera vista parezca terriblemente aburrida. De hecho, es aquí donde la mayoría de las personas pierden interés al leer le Biblia. “Fulano engendró a mengano” seguidos por esta guerra y aquel conflicto, incluyendo nombres que son difíciles de pronunciar y lugares que son difíciles de localizar en el mapa; esto además de la repetida mención de “Israel” y “Judá” — ¡Qué el cielo nos ampare! Hay que reconocer que a primera vista podemos sentirnos intimidados y hasta confundidos por nuestra ignorancia de las Escrituras. Pero esto se puede remediar fácilmente si tenemos en mente el panorama general de todo lo que hemos estado estudiando. Si usted recuerda esto, los libros de Reyes y de Crónicas dejarán de seguir siendo un misterio. Hay pepitas de oro que se encuentran en esta sección, pero primero tenemos que tener una idea de cómo encaja todo. Así que vamos a empezar por ahí.

Cuando en el estudio anterior nos despedimos de Moisés, los hebreos estaban a punto de entrar en la tierra prometida. Ellos habían escuchado las advertencias finales de Moisés y sus súplicas apasionadas para obedecer a Dios y no olvidarse de Él una vez que victoriosos se asentaran en su nueva tierra. Al continuar estudiando más de la historia de Dios, veremos el surgimiento de la nación hebrea y observaremos cómo las doce tribus independientes de Israel se unieron para formar un reino poderoso bajo el liderazgo de reyes terrenales como lo fueron Saúl y David. Los hebreos lograron ganarse el respeto de sus opositores al convertirse en una nación productiva capaz de protegerse de las potencias extranjeras y capaz de gobernarse por sí misma.

Cuando en el estudio anterior nos despedimos de Moisés, los hebreos estaban a punto de entrar en la tierra prometida. Ellos habían escuchado las advertencias finales de Moisés y sus súplicas apasionadas para obedecer a Dios y no olvidarse de Él una vez que victoriosos se asentaran en su nueva tierra. Al continuar estudiando más de la historia de Dios, veremos el surgimiento de la nación hebrea y observaremos cómo las doce tribus independientes de Israel se unieron para formar un reino poderoso bajo el liderazgo de reyes terrenales como lo fueron Saúl y David. Los hebreos lograron ganarse el respeto de sus opositores al convertirse en una nación productiva capaz de protegerse de las potencias extranjeras y capaz de gobernarse por sí misma.

sí como el cimiento es vital para la construcción de la estructura, los cinco primeros libros son muy importantes para la Biblia. En muchos aspectos estos libros sentaron las bases para todo lo que Dios planeó comunicar en Su libro. Todo aquel que desee tener una idea acerca del mensaje redentor del Señor tiene que entender estas verdades fundamentales. Como veremos en este estudio, todo comienza con un evento (la creación) y concluye con una serie de sermones pronunciados por un hombre (Moisés) a su pueblo (la nación de Israel). La cantidad de material y el lapso de tiempo cubierto por los libros de Moisés, son nada menos que fenomenal. Con esto en mente vamos a echar un vistazo general, un panorama sintético, de las primeras comunicaciones que Dios tuvo con la humanidad.