Agosto 7, 2025
La Palabra santa de Dios no se puede ahogar
PONGA ESTO EN ORACIÓN:
«Mas la Palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada» (1 Pedro 1:25).
PIENSE EN ESTO:
Hubo un misionero escocés llamado Alexander Duff, quien en 1829 emprendió un viaje hacia Holanda. Llevaba consigo todas sus pertenencias a bordo, pero el barco naufragó. Alexander Duff y los demás lograron llegar sanos y salvos a la orilla, pero todo lo que había en el barco se hundió. Mientras estaban de pie en la playa, observaban si algo del barco naufragado llegaba a flote y era arrastrado hacia la costa, algo que pudieran rescatar. Como buen misionero, Duff deseaba recuperar sus libros. Había empacado ochocientos libros cuidadosamente seleccionados.
Después de un tiempo, vieron algo flotando en el agua, acercándose cada vez más. De todo el naufragio, lo único que sobrevivió fue la Biblia de Duff. Todos los demás volúmenes se habían ido al fondo del mar, pero allí estaba la Palabra de Dios, aún a flote. Qué parábola tan elocuente. Los libros van y vienen, pero la Palabra santa de Dios no se puede ahogar. «La Palabra del Señor permanece para siempre».
¿Cómo ha comprobado que la Palabra de Dios perdura más allá del conocimiento y la sabiduría humana?
¿Cómo puede darle prioridad a la Palabra de Dios por encima de otras fuentes de conocimiento en su vida diaria?
PUNTO DE ACCIÓN:
Dedique tiempo hoy para recibir la sabiduría de Dios revelada en su Palabra.
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