Tesoros de la Palabra Devo Banner

Septiembre 4, 2025

PONGA ESTO EN ORACIÓN:

«Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles» (Romanos 8:26).

PIENSE EN ESTO:

He estado en hospitales muchas veces. He visto a los santos de Dios retorciéndose de dolor y gimiendo. No están allí por algún pecado personal ni por haber levantado su puño desafiando a Dios. Algunos de los santos más consagrados de Dios han sufrido. Todos los hemos conocido, ¿verdad? Y, sin embargo, gimen.

Los cristianos podemos gemir a causa del sufrimiento, pero no estamos solos: el Consolador también gime por nuestro sufrimiento. Gracias a Dios, hay Uno en la gloria que gime con nosotros. Servimos a un Dios con lágrimas en los ojos. Servimos a un Dios que nos ama, que se preocupa por nosotros, que dijo: «Echando toda vuestra ansiedad sobre [Mí], porque [Yo] tengo cuidado de vosotros» (1 Pedro 5:7). Está el gemido de la creación, el gemido del cristiano y el gemido del Consolador, el Espíritu Santo. ¿Por qué le llamo el Consolador? Porque es el paráclito, Aquel que ha sido llamado a estar a nuestro lado. No tenemos que cargar el dolor por nuestra cuenta.

¿Cuándo se ha sentido solo en su caminar de fe?
¿Cómo le hace sentir saber que Dios le ha dado un Consolador para cada situación y tribulación de su vida?

PUNTO DE ACCIÓN:

Busque algunos versículos que le recuerden que Dios está con usted en los tiempos difíciles. Escríbalos en notas adhesivas y colóquelas en diferentes lugares de su hogar para recordarle que Dios está con usted.

💙 https://eaqv.lwf.org/Encuentre-el-AMOR-de-DIOS 

© Derechos de Autor https://eaqv.lwf.org/acerca-de-eaqv/Derechos-de-Autor 

Prohibida la producción o reproducción para uso COMERCIAL o VENTA. 

▶ Descargue nuestra aplicación o App «My LWF» y edifíquese en español.