Septiembre 3, 2025
Venga a Jesús tal como es
PONGA ESTO EN ORACIÓN:
«Mas el que bebiere del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna» (Juan 4:14).
PIENSE EN ESTO:
La santidad no es el camino hacia Cristo; Cristo es el camino hacia la santidad. No podemos ganarnos el camino hacia el Camino. Él es el camino. No pensemos que, si logramos vivir correctamente, entonces Dios nos llenará con el Espíritu Santo. No podemos vivir correctamente hasta que hayamos sido llenos del Espíritu Santo. Si pudiéramos alcanzar la santidad y vivir en rectitud por nosotros mismos para ser llenos, ¿entonces para qué necesitaríamos ser llenos?
Dios no es como un banquero. ¿Sabe cómo lograr que un banquero le preste dinero? Demuéstrele que no lo necesita, y entonces se lo prestará. Dios no es así. Debemos ir hacia Jesús; no esperarnos a estar mejor o ser más fuertes. Debemos llevarle nuestra debilidad, nuestros temores, nuestros fracasos, nuestras angustias; llevarle todo a Jesús. Él abre sus brazos para nosotros y nos dice: «¿Tienes sed? Ven a Mí». ¡Si tan solo aprendiéramos eso! No estoy diciendo ir a sus brazos aferrándonos a nuestro pecado; ni con los dedos cruzados detrás de la espalda; ni con la intención de seguir aferrados a Satanás y a este mundo. ¡Para nada! Suelte todo... y venga a Jesús.
¿Cuándo ha intentado «ordenar su vida» para ser mejor para Jesús? ¿Por qué siempre falla?
¿Qué sucede cuando dependemos de nuestras propias obras en lugar de depender de Jesús para acercarnos a Dios?
PUNTO DE ACCIÓN:
Hable con Dios y confiésele ahora mismo las áreas rotas de su vida.
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