Agosto 20, 2025
No podemos salvarnos a nosotros mismos
PONGA ESTO EN ORACIÓN:
«Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio» (Hechos 3:19).
PIENSE EN ESTO:
¿Cómo evitamos la perdición? Viniendo al arrepentimiento. ¿Qué es el arrepentimiento? Es un cambio de mente. La palabra griega metanoia significa «cambiar de parecer». Antes confiaba en mí mismo, vivía en pecado y andaba por ese sendero, pero mi mente ahora ha cambiado radical y profundamente. Me he arrepentido, me he vuelto del pecado hacia Jesús. Significa dejar de depositar la fe en uno mismo y comenzar a depositarla en Él.
¿Ha dicho usted alguna vez: «Señor, de una vez por todas, ahora y para siempre, confío en ti; te recibo como mi Señor y Salvador»? Eso es arrepentimiento. Jesús dijo en Lucas 13:3: «Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente». Y 2 Pedro 3:9 nos recuerda: «El Señor… es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento». El arrepentimiento no es simplemente hacer borrón y cuenta nueva, es recibir una nueva vida. Es confiar en Cristo como su Salvador personal.
No se trata solo de una decisión que se tome una vez, sino de un acto de confianza diario, de recurrir a Él como su Salvador y poner su fe en Él en lugar de en usted mismo.
¿De qué maneras ha confiado usted en sí mismo en lugar de confiar en Dios?
¿Qué ha cambiado en su vida desde que comenzó a seguir a Jesús?
PUNTO DE ACCIÓN:
Piense si hay algo de lo cual necesite arrepentirse hoy. Ore, pida perdón a Dios y reciba su nuevo camino de vida.
© Profundice al escuchar: EL NUEVO RÉGIMEN MUNDIAL - 2 P. 3:1-13 (Q1625) https://youtu.be/qDmUPVvPTco
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