Septiembre 19, 2025
Cuando vivir también incluye libertad
PONGA ESTO EN ORACIÓN:
«Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas» (Santiago 1:21).
PIENSE EN ESTO:
Debemos crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Cuando somos salvos, recibimos vida por medio del Señor Jesucristo, pero todos nosotros aún llevamos las vestiduras fúnebres de la vida anterior. Tal vez ya es salvo, pero al golpearse un dedo con un martillo, salen esas palabras de antes. O está en una tienda y ve revistas cuestionables, y sus ojos desean mirar. Y entonces se pregunta: «Señor, ¿de verdad he sido salvo?». La respuesta es que sí. Si usted ha confiado en Jesús, si ha ejercido fe en Él, entonces ha sido salvo. Pero ahora necesita iniciar una vida de libertad en Jesús.
¿Sabe cuál es uno de los propósitos de la Iglesia? Quitarles las vendas a los santos. Hay muchas personas que necesitan que les quiten las vendas, porque no tienen libertad. Quiero hablarle de Jesús. Aquel que nos da vida, también nos da libertad.
Si usted todavía lleva puestas las vendas del sepulcro, necesita que se las quiten. Jesús no es un oficial de libertad condicional; Jesús es nuestro Salvador. Él nos acompañará hasta el final. Quizás aún haya pecados persistentes que nos persiguen por un tiempo, pero Él nos salvará; Aquel que nos ha dado vida también nos dará libertad.
¿Cuáles “vendas de sepulcro” sigue llevando?
¿Cómo ha experimentado la libertad en Cristo?
PUNTO DE ACCIÓN:
Converse con otro creyente sobre aquellas vestiduras del pasado que todavía lleva consigo. Pídale que ore con usted mientras claman juntos al Señor por libertad en esas áreas.
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