Agosto 1, 2025
Los líderes que aman siguen a Cristo
PONGA ESTO EN ORACIÓN:
«Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador» (Efesios 5:23).
PIENSE EN ESTO:
Un hombre confesó una vez: «Mentí en mi declaración de impuestos. Donde decía “jefe de familia”, puse mi nombre». Este versículo no dice que él es el dictador del hogar. Dice que es la cabeza del hogar. Y debe ser un líder que ama. Muchos esposos piensan que la Biblia los autoriza a ser dictadores del hogar.
Ser cabeza significa amar a nuestra esposa como Cristo amó a la iglesia.
El esposo es cabeza de la esposa así como Cristo es cabeza de la iglesia. Esa pequeña palabra «como» es maravillosa. El esposo no es un sargento autoritario que golpea a su esposa con una Biblia diciendo: «¡Sométete, sométete, sométete!».
¿Por qué se somete la iglesia a Jesús? ¿Él nos obliga a someternos? Si lo hiciera, ¿no seríamos muy distintos? Todos diezmaríamos; todos diríamos «amén»; estaríamos presentes cada domingo en la noche, incluso si lloviera. Pero Él no nos obliga. Él nos ama. ¿Sabe por qué yo lo amo? Porque Él me amó primero.
- ¿Cómo cambia su perspectiva sobre la sumisión el saber que Jesús no nos obliga, sino que nos guía con amor?
- ¿A quién le ha llamado Dios a liderar de esta manera?
PUNTO DE ACCIÓN:
Tómese un momento esta semana para amar de forma práctica a alguien sobre quien Dios le ha dado influencia o liderazgo.
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