Algunos los llaman “días de Jonás”—las veces en que uno se siente deprimido, cuando no es posible tener una perspectiva positiva de la vida. Pero Jonás no fue la única persona en la Biblia que sufrió de este tipo de depresión. Elías también se sintió agobiado. Y lo mismo le sucedió al Rey David.

 

No vayamos muy lejos, la depresión nos llega a todos nosotros en diferentes grados de vez en cuando. Los médicos nos dicen que la depresión temporal es tan común como un resfriado. La depresión puede emitir su sombra sobre los Cristianos. Sin embargo, la única diferencia, es que nosotros contamos con un refugio—con un albergue en tiempos de tormenta. Y así, con la segura expectativa de que el Dios de todo consuelo le fortalecerá con Su esperanza, le ofrecemos esta refrescante y práctica ayuda para esos días grises:

 

Vistazos de Dios más allá de lo Gris

 

Dios puede y usará esta experiencia en su vida para su propio bien. Usted quizás querrá discutir, ignorar ó gritar en contra de sus circunstancias, pero crea que Dios está obrando. Dios hace algo maravilloso en usted, cuando a pesar del dolor, usted se mantiene consistente en su deseo de confiar en Él. Él le enseña nuevas dimensiones de la oración cuando se encuentra solo, paciencia cuando su mundo se encuentra fuera de control, bondad y amabilidad cuando usted preferiría golpear, y una esperanza que nunca puede ser quebrantada. Dios no desperdiciará esta dificultad por la que está pasando. Sea Él, o no, el autor de su dificultad, Él rescatará esta circunstancia y la trasformará en un regalo.

 

Cómo Obtener la Perspectiva

 

Los días en que usted batalle con sentimientos de depresión, tome pasos activos que reenfoquen su atención:

  1. Cultive su intimidad con Dios. Dedique tiempo a meditar, a orar y a buscar a Dios. Lea los Salmos y otras selecciones estimulantes y regocíjese en Su carácter.

 

  1. Busque lo bueno y espere encontrarlo. La actitud que escoja con frecuencia determinará lo que encuentre. Llene su día de agradecimiento.

 

  1. Renuncie a buscar el por qué. Aunque es común que las personas deprimidas cuestionen la presencia de Dios, Su carácter o Su plan, algunas respuestas no las podemos encontrar de este lado del cielo. Acepte que Dios está en control.

 

  1. Enfóquese en las necesidades de los demás. Considere ser parte de un grupo de oración, ó ser parte de un grupo de voluntarios en su iglesia o comunidad.

 

  1. Elija formas saludables de hacerle frente al estrés y a la ira. Ya sea que se lo comunique a alguien, o que disfrute de alguna actividad, o que disfrute de un tiempo a solas o que desarrolle una mentalidad diferente –encuentre algo que funcione en su vida para deshacerse de la ansiedad.

 

La depresión a menudo profundiza tremendamente nuestra relación personal con Dios mientras aprendemos a rendirnos a Su dirección al atravesar por el valle de la sombra de muerte.

 

Tomado de Barbara Peil, “Depression: Hope for the Gray Days,” Insights (Enero, 1999):2. Copyright © 1999 Insight for Living. Todos los derechos reservados mundialmente.