La fabricación de la ansiedad y del miedo

¿La fabricación de la ansiedad? No te sorprendas como si estuvieras leyendo algo de una novela de ciencia ficción. Todos sabemos que la ansiedad nos rodeada por todos lados. Mi intención no es hacer un análisis clínico de la ansiedad ni del miedo, sino más bien lograr una comprensión más amplia de la ansiedad creada o manipulada por otros con la intención completa del dominio.

 

Las condiciones están maduras para el incremento de la ansiedad y del miedo en los tiempos que estamos viviendo; la predisposición humana es perfecta. Están afectando a la gente al grado de que entienda cómo las cosas están críticas no sólo en los E.E.U.U., sino también alrededor del mundo. La manera en que las personas sienten y reaccionan a estas emociones hace la diferencia en cómo las enfrentan, incluso en si afecta la condición física.

 

La ansiedad se relaciona de cerca con el miedo, mientras que la ansiedad hace que la mente perciba posibles peligros, el temor responde a una amenaza elevada o más específica. La mayor parte del tiempo la gente no sabe por qué está ansiosa y cree que puede suceder lo peor. Por otra parte, la mayoría de la gente controlada por el temor quiere salir del lío social y está dispuesta a seguir a cualquier persona que le prometa la salvación.

 

Ahora, como nunca, individuos sin escrúpulos y hambrientos de poder están trabajando horas extras para secuestrar a la nación. Individuos a los que no les importa la vida nacional ni el patriotismo o el significado verdadero del americanismo están utilizando todo tipo de tácticas de imponer miedo para crear ansiedad. Como bestias salvajes, están rondando para atrapar y para vender el futuro de la nación al licitador que ofrezca más.

 

En nuestros tiempos, sus mejores métodos para crear ansiedad y temor son hacernos creer que tenemos enemigos, además de la mala economía creada por estos malos individuos, son la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, el hambre y cosas similares. A todo pulmón están gritando que estamos enfrentando un inminente derrumbamiento ecológico. Pero según ellos la única manera de salir de esto es, como alguien vendió la idea de la esperanza y del cambio, transformar a la humanidad en una feliz familia global. Sí, ésa es nuestra única esperanza de transformar a la humanidad en una sociedad interdependiente, que respeta y reverencia a la madre Tierra. ¿Les recuerda eso a la propuesta de “Cap and Trade”? Estos manipuladores de las emociones tienen planes para lograr esta tarea noble a través de cambiar actitudes y comportamientos. ¿Están pensando en la predicación de las buenas noticias del Reino del Dios? ¡Ni lo sueñen! Su evangelio es la ansiedad y el miedo.

 

¿Las cantidades desorbitadas de dinero gastado por el gobierno han solucionado alguna de las enfermedades de EE.UU. o del mundo? Nuestra historia nacional nos enseña que ahora es cuando se ha gastado más dinero que en cualquier otro tiempo en el pasado y no se ha solucionado ninguno de nuestros problemas apremiantes. Las finanzas del gobierno nunca han funcionado; no lo digo yo, lo dice la historia. ¿Dudas esto? ¿Puedo recomendarte que hagas una investigación del pasado? Los progresistas quisieran que la gente creyera que solamente el gobierno puede salvarnos. Cuando una mentira se concibe y otros construyen sobre ella, ésta se convierte en una “realidad” sólo para descubrir, a través de los resultados destructivos, que fueron engañados. Un ejemplo de esto son los alemanes bajo el reinado de Hitler, sólo por mencionar uno de los muchos ejemplos que el mundo ha visto.

 

Nuestra única esperanza verdadera contra la ansiedad y el miedo es conseguir el fundamento de la fe bíblica verdadera, no la fe falsa a la que se exponen la mayoría de los cristianos. La ansiedad y el miedo producen emociones negativas y hacen a la gente vulnerable; la carencia de la fe bíblica roba a gente la única fuente verdadera de la confianza duradera. La fe bíblica crea confianza en la voluntad perfecta del Dios de la Biblia. Este nivel de fe va más allá de una mera creencia, puesto que eleva a la persona a grandes expectativas que son alcanzables; inspira mayor iniciativa y esfuerzo; es más que una confianza y produce el resultado óptimo deseado.

 

En el tiempo terrenal de Jesús, Israel estaba bajo el poder controlador del Imperio Romano. Los israelitas, por siglos, habían violado la ley ética y moral de Dios. Estaban en confusión social y la ansiedad de la gente era muy elevada. Esto es lo que Él les dijo:

 

“Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? ¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿Qué beberemos?’ o ‘¿Con qué nos vestiremos?’ Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.  Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.  Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas” (Mateo 6:25-34).

 

La manera en que Dios nos ayuda a resolver nuestros miedos no es diferente a lo que Él le dijo a Josué que hiciera; a Josué le ordenó que condujera a los israelitas a la Tierra Prometida después de la muerte de Moisés:

 

“Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, Dios le dijo a Josué hijo de Nun, asistente de Moisés: Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelitas. Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste. Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados.  Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas” (Josué 1:1-9).