28 DE ENERO
ESCRITURA:
Hechos 9:6: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?”
TESORO BÍBLICO:
Muchísimos creyentes desean ser llenos del Espíritu Santo. No obstante, ¿alguna vez se han preguntado por qué Dios debe llenarlos con su Espíritu? Imagínese a un hombre que empuja un automóvil en una estación de servicio. Éste no tiene batería. El coche tiene las cuatro llantas pinchadas, un agujero en el tanque de gas, y la mitad de los alambres están desconectados. Un ayudante sale, mira la carcacha, y pregunta: “¿Le puedo servir en algo?” Y el hombre responde: “Sí, llene el tanque.” ¿Qué piensa que diría él? “¿Para qué?”
El pastor Rogers pensaba que en ocasiones Dios dice: “¿Para qué?” Nosotros simplemente necesitamos firmar el contrato al pie de la página y decir: “Señor, Tú llénalo.”
PUNTO DE ACCIÓN:
Arrodíllese ante el Señor, eleve sus manos y dígale: “Señor, todo en mi vida es tuyo. Sólo soy un vaso para tu uso. Úsame como Tú desees.”