Lo usual de tener malas prioridades
“—He pecado –les dijo—porque he entregado sangre inocente. Entonces Judas... fue y se ahorcó.”Mateo 27:4-5
Sucede tan a menudo, que casi podemos decir que es costumbre que las personas tengan sus prioridades equivocadas.
Esa era la situación de un hombre que una noche se encontró atrapado en un apartamento en llamas. Llegó hasta la ventana vestido en sus pijamas, desde donde podía oír las voces que le instaban a saltar por la misma hacia afuera. Cuando dijo que primero tenía que ir a vestirse, los bomberos le rogaron que no lo hiciera, diciendo: “Ven así como estás.” El hombre despareció en la habitación, y, antes que pudiera salir, el humo y las llamas lo atraparon para siempre.
Si bien esta historia es muy trágica, más trágicas aún fueron las prioridades de Judas. Después de haber traicionado al Señor, su primera prioridad fue tratar de arreglar las cosas. Pero el concilio se negó a aceptar que devolviera el dinero cubierto de sangre, por lo que terminó suicidándose.
Hubiera sido mucho mejor para Judas, y para cualquiera que crea que el perdón se puede ganar, oír las palabras que dijeron los bomberos: “Ven así como estás”. Esas son las palabras que Jesús le habría dicho a Judas –y las que nos dice a nosotros. Habiendo, pues, escuchado la invitación de nuestro Salvador, vayamos a Él.
ORACIÓN: Querido Señor Jesús, a veces trato de salvarme a mí mismo. Ayúdame a recordar que el perdón es un regalo de Dios. Amén.
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