En 1 Corintios 7 Pablo habla de cómo en las intimidades del matrimonio los esposos pueden satisfacerse y cómo el acuerdo mutuo es un principio muy importante para una relación física satisfactoria. Como dice la Regla de Oro: “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. El modelo bíblico para el matrimonio es Cristo y la Iglesia. Solo podemos tener esa clase de amor si tenemos una relación vital con Jesús y permitimos que su Espíritu ame a través de nosotros.
July 21, 2015
Dios creó el sexo para varios propósitos. Unos de los primeros propósitos es la procreación, pero también fue hecho para ser un vehículo de expresión para los matrimonios. Lamentablemente, lo que Dios diseñó para una expresión gozosa de unidad a veces se convierte en uno de los mayores obstáculos para nuestra unidad. La Palabra de Dios nos cómo deberían ser nuestras actitudes y expectativas acerca del sexo en el contexto de las instituciones del matrimonio y la familia ordenadas por Dios: traer satisfacción y placer tanto a la esposa como al esposo.
July 16, 2015
La Biblia brinda respuestas para ayudarnos a entender el papel que Dios nos ha dado, pero la división del trabajo en un hogar cristiano debe estar basada en nuestros dones naturales, talentos y dones espirituales. Si nuestras vidas y nuestros hogares están edificados sobre Jesús, y entendemos a nuestro cónyuge, esto evitará que las crisis destruyan nuestro matrimonio. Dios creó el sexo para la procreación. Dios también quiso que la intimidad fuera una expresión del amor y la gozosa expresión de la unidad.
July 14, 2015
Debemos entender la singularidad de nuestro cónyuge para poder comunicarnos en un nivel más profundo. Hay ocho preguntas bíblicas que debemos hacer: “¿Dónde estás tú?”, “¿Quién te dijo?”, “¿Has comido del árbol prohibido?”, “¿Qué has hecho?”, “¿De dónde has venido?” y “¿Adónde vas?”, “¿Quién eres?” y “¿Qué quieres realmente?”. En otras palabras, ¿quieres ser la persona que Dios quiso que fueras y estar donde quiso que estuvieras?
July 9, 2015
Entender a nuestro cónyuge es el eslabón que brinda el crecimiento de la relación y de la unidad. El valor y la valía de un hombre o una mujer están basados en su función y rol según Dios los creó. Una excelente oración para nuestros matrimonios pertenece a San Francisco de Asís: “Señor, hazme un instrumento de tu paz … que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, ser comprendido, cuanto comprender...”
July 7, 2015
La unidad -que dos lleguen a ser una carne- es el fundamento de la relación matrimonial, y el amor, la expresión de esa unidad. Sin un amor agape, nunca tendremos la clase de matrimonio que es voluntad de Dios. Esta clase de amor es irremplazable, indestructible, incondicional, inspiracional e irresistible. Debemos darnos cuenta de que esta clase de amor es imposible sin la ayuda de Dios. Dios quiso que los matrimonios fueran indisolubles y odia el divorcio. La Palabra de Dios nos enseña a tener límites para proteger y preservar la relación del matrimonio.
July 2, 2015