Si lees el discurso de Obama que entregó en el Desayuno Nacional de la Oración en la capital, Washington D.C., y si te olvidas de que él es el mensajero, realmente es un mensaje muy conmovedor. Quien haya escrito su discurso realmente hizo un trabajo magistral. Honestamente, es muy impactante; va directo al corazón de la comunidad cristiana en Estados Unidos. Puedes leerlo en este vínculo: http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2011/02/03/remarks-president-national-prayer-breakfast

   A propósito, este desayuno nacional de oración es una reunión ecuménica que no refleja u honra la unidad en la oración de Cristo que se encuentra en Juan 17 hecha hace casi dos mil años.  A pesar de esto, Obama predicó en varias ocasiones que se diera fin a la “división” pidió que se encontrara “terreno común” y se cultivara “el respeto.”

 Aquí están algunos de los muchos casos donde él hizo referencias al valor de la fe cristiana:

 “Vine a conocer a Jesús Cristo y lo abrasé como mi señor y salvador.”

 “Tom Coburn, por ejemplo, está aquí. Él es no sólo un estimado amigo pero también un hermano en Cristo. Entramos al senado al mismo tiempo. Aun cuando estamos en lados opuestos en una serie de asuntos, la parte que nos ha unido es una fe compartida, un reconocimiento que oramos y servimos al mismo Dios.”

 “Mi fe cristiana entonces ha sido una fuerza que me ha sostenido en estos últimos años. Tanto más, cuando Michelle y yo oímos que nuestra fe es cuestionada de vez en cuando, nos recordamos que en última instancia lo que importa no es lo que dice la gente sobre nosotros sino si estamos siendo leales a nuestra conciencia y fieles a nuestro Dios.”

 La “tradición cristiana enseña que un día el mundo será puesto al derecho y todo volverá a estar en su lugar como debe ser.”

 “Es la fe que me recuerda que a pesar de ser un hombre muy imperfecto, puedo todavía ayudar a quien pueda, donde pueda, como pueda, mientras pueda, y que Dios reforzará de alguna manera estos esfuerzos.”


  “Y el tema que se repite, es uno que ata a todas las oraciones juntas, es que pueda yo caminar más cerca con Dios y hacer de ese caminar mi prioridad y la más importante de la tareas.”

 “Y es en estos momentos, cuando sentimos lo más intenso posible de nuestra mortalidad y nuestros propios defectos y los pecados del mundo, que intentamos con la mayor intensidad posible tocar el rostro de Dios.”


 
”Cuando despierto por la mañana, espero en el señor, y pido que él me dé la fuerza para hacer lo correcto por nuestro país y su gente. Y cuando me voy a la cama en la noche espero en el señor, y le pido que él me perdone mis pecados, y se ocupe de mi familia y de la gente de este país, y me haga un instrumento de Su voluntad.”

 ¿Debemos aceptar a ciegas el cristianismo fabricado por Obama como genuinamente bíblico?  Dejemos que Jesús conteste esta pregunta, “al árbol se le conoce por su fruto” (Mateo 12: 33). Es imposible que nosotros falsifiquemos el fruto del carácter Dios y Su voluntad. Podemos ser expertos en saber la Biblia de tapa a tapa , y citarla cuando es conveniente, pero el fruto  de nuestros pensamientos y acciones revelan nuestra verdadera persona. Cualquier persona puede testificar que Jesucristo es su señor y que ha nacido de nuevo; por supuesto que esto por sí solo no significa nada ante Dios. Es la obediencia a los mandamientos Dios lo que revelan Su voluntad para nuestras vidas y para el mundo. Es la única manera que podemos revelar el verdadero señorío  de Cristo en nosotros.  Tengamos cuidados con la advertencia de Jesús cuando dijo, “No todo el que me diga, “señor, señor,” entrará al reino de los cielos, sino todo aquel que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).

 Obama, mientras era senador, ante un auditorio diferente declaro que Estados Unidos no es una nación cristiana. Puede ser que en eso tenga la razón. Sin embargo, él se burlo y ridiculizó  abiertamente el libro de Levítico, de Deuteronomio y del Sermón del Monte (http://www.youtube.com/watch?v=LXcvbnzNIjg).  Mientras que hablaba a otra muchedumbre él admitió abiertamente que si una de sus hijas se embarazaba fuera-del-matrimonio, él no la castigaría con un bebé(http://www.youtube.com/watch?v=GbZJYWjkAPo).  Tan pronto después de ser instalado, él firmó inmediatamente la aprobación para el financiamiento con impuestos federales, para continuar asesinando a niños a través de las fábricas de muerte de la organización que practica la mayor cantidad de abortos en el país, Planned Parenthood.

 Debemos recordar que, Obama nunca pierde una oportunidad para venderse. Ahora que él está en plena campaña de reelección, debemos prestar atención a su demagogia.  Debemos tener cuidados de su marca fabricada de cristianismo y también de la filosofía de la cual él aprendió tan bien de Saul Alinsky y otros maestros marxistas, incluyendo las enseñanzas que él recibió por 20 años de la teología negra de la liberación de su pastor Jeremiah Wright. Esa perspectiva del mundo es el factor dominante en la vida de Obama.

 Obama, está buscando de nuevo el voto de la comunidad cristiana que es el bloque de votación más grande de la nación. A muchos evangélicos no les interesa votar debido al adoctrinamiento incorrecto que han recibido creyendo que a Dios lo le podría interesar la política. Ese tipo de enseñanza es incorrecta; no tienen ninguna comprensión las Escrituras, ni del poder de Dios y cómo sucedió el nacimiento de esta nación.

 Obama piensa que él tiene una buena oportunidad de venderse de nuevo a un grupo grande de cristianos que fueron engañados y que votarán fácilmente por él otra vez. Él está contando con el entumecimiento de los cristianos.

 No se equivoque; Obama sabe hablar el lenguaje de cada grupo para apelar a ellos mientras le ayuden a lograr su transformación fundamental que ya está en curso de Estados Unidos de Norteamérica. Él sabe que él debe minimizar su agenda izquierdista durante los próximos dos años para la reelección. La estrategia es aparecer ser más centrista. Su mirada esta fija en la reelección, para poder poner el resto de los clavos en el ataúd del excepcionalísimo de EE.UU.. Él desea cuatro años más donde él no tenga que preocuparse de otra elección y continuar con su agenda.

 Creo en la misericordia y en la gracia de Dios. También creo que si Dios pudo salvarme a mí, Obama también puede tener un encuentro con Jesús cara a cara como el apóstol Paul en su viaje a Damasco. Si él desea, él puede tener una experiencia transformadora, un cambio de vida y producir el fruto de la justicia de Dios. También oremos para que todos los cristianos, que están en la misma situación que Obama y su familia, se sometan al señorío de Cristo. Ésa es la única esperanza para EE.UU. y para el mundo.

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