Jesús fue en verdad apacible y amable, pero también tomó una posición muy firme en contra del pecado. De hecho, cuando confrontó al mal vestido en el manto de la religión, su terrible ira tomó a muchos por sorpresa. Reprendió duramente a los líderes religiosos de Israel por usar su posición como una oportunidad para acumular riqueza y poder. Del ejemplo de Jesús, aprendemos cómo defender la verdad, aunque con ello perdamos popularidad y suframos persecución por hacer lo que es correcto.
Vivimos tiempos difíciles. Cuando nos golpean el dolor, la angustia, los reveses y los desvíos, pueden ser devastadores por completo. Sin embargo, ¡no tienen por qué serlo! Podemos soportar calamidades inesperadas si nos aferramos a las promesas de Dios. Llenas de pasajes de las Escrituras, en estas páginas encontrará el ánimo que no solo necesita para sobrevivir a los tiempos difíciles, sino para prosperar en medio de ellos.