Agosto 4
ESCRITURA:
“Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas” (Proverbios 8:34).
TESORO BÍBLICO:
Tick-tack; tick-tack; tick-tack. Miramos constantemente el reloj y nos frotamos nerviosamente las manos. ¿Es esto lo que Dios tiene en mente cuando dice que “debemos esperar en Él”? Bueno, sí, algunas veces, pero no siempre.
Cuando usted llega a un restaurante y se sienta, y el mesero se acerca para tomar su orden, ¿piensa que esa persona estaba sin hacer absolutamente nada, tan sólo esperando a que usted llegara?
¡De ninguna manera, si es que quiere conserva su trabajo! Debe estar ocupado u ocupada sirviendo a la clientela. De la misma manera, debemos estar ocupados mientras esperamos en el Señor. Esperar en Dios significa anhelar a Jesús, escuchar a Jesús, mirar a Jesús y vivir por Jesús. Si usted practica esta clase de espera, recibirá su poder, provisión y paz.
PUNTO DE ACCIÓN:
Tal vez usted le ha pedido a Dios que le conceda un cónyuge o un hijo, y han pasado años sin recibir una respuesta. Tal vez usted está en el aeropuerto, esperando la hora de su vuelo. ¿Cómo redime el tiempo? Pídale a Dios que le revele qué es lo que Él quiere que usted haga, en este momento, para Su gloria.