Paternidad verdadera

Un hombre tenía dos hijos —continuó Jesús—.El menor de ellos le dijo a su padre: "Papá, dame lo que me toca de la herencia." Así que el padre repartió sus bienes entre los dos.13 Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia. Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. Por fin recapacitó y se dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros."  Así que emprendió el viaje y se fue a su padre… Lucas 15:11-32

En nuestra iglesia tenemos un programa para niños de 3 años de edad. Parte del acuerdo entre la maestra y los padres es que los padres se turnan sirviendo como ayudantes de la maestra. Una semana fui hasta la escuelita para saludar a los niños, y me encontré con que, en vez de una mamá, el ayudante de la maestra era un papá.

Hoy en día hay diferentes tipos de padres. Algunos viven con la mamá y los hijos; otros crían a sus hijos sin la mamá. Algunos comparten la custodia de sus hijos, otros son padrastros, y otros desafortunadamente han abandonado totalmente a sus familias.

¿Cuántos tipos diferentes de hogares hay en su propia familia, entre sus amistades, y entre sus vecinos?

Un día les pregunté a mis pre-escolares: “¿Qué te gusta más de tu papá?”, y recibí algunas respuestas muy interesantes. Le invito a que usted haga la prueba para ver qué discusión se genera en su círculo familiar.

Ahora miremos a la parábola en Lucas 15. La llamamos la Parábola del Hijo Pródigo, pero en realidad se trata más del padre amoroso. Reflexione sobre las siguientes preguntas: ¿Qué hizo que ese padre amara a sus hijos? ¿En qué se parece Dios, el Padre celestial, al padre de esta historia? ¿Cómo podrían los padres humanos ser más como el Padre celestial?

ORACIÓN: Señor Jesús, gracias por mostrarnos el amor de nuestro Padre celestial. Ayuda a todos los padres a aprender a compartir ese mismo amor con sus hijos. Amén.

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