Leyes ususales
“—Pues llévenselo ustedes y júzguenlo según su propia ley—les dijo Pilato. –Nosotros no tenemos ninguna autoridad para ejecutar a nadie— objetaron los judíos.”Juan 18:31
Es usual que las personas tengan diferentes reglas y leyes, dependiendo de la cultura y el país donde viven.
A ninguno de nosotros nos gusta la inmoralidad que vemos a nuestro alrededor hoy día, pero probablemente no reaccionemos tan drásticamente como lo hizo un hombre en Pakistán, quien ejecutó a su propio hijo y a su novia por estar viviendo juntos.
¿Cuál fue el castigo de la justicia para este hombre que admitió ser culpable de dos asesinatos? El concilio local de la aldea compasivamente declaró: “La pareja fue ejecutada para que a nadie se le ocurra hacer lo mismo en el futuro”.
Cuando Pilato habló a los judíos, sabía que no estaba calificado para juzgar a Jesús con cargos basados en la religión. Por otro lado, en su camino a la cruz, Jesús sabía que la ley de Dios juzga a todas las personas por igual, pues el Señor dice: “el alma que peca morirá”.
Pero de la misma forma en que la ley de Dios juzga a todas las personas, así también la sangre de Jesús cubre a todas las personas. A diferencia de Pilato, nuestro Salvador vino para rescatar a todas las personas por igual. Su sangre inocente puede salvar a cualquier persona del infierno… sin excepciones.
ORACIÓN: Querido Señor Jesús, sé que me amas y que moriste para salvarme. Permíteme que te dé gracias por no ser una excepción de tu amor. Amén.
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