“El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo”. Creo que vemos en este pasaje que el sexo es un deber, pero si lo abordamos como un deber, entonces hemos perdido su verdadero significado. En lugar de ello, usted debe abordarlo con la pregunta: ¿Cómo puedo bendecir a la otra persona? ¿Cómo puedo expresarle amor a la otra persona? ¿Cómo puedo, y esto sonará extraño, cómo puedo ministrarle a mi esposo? ¿Cómo puedo ministrarle a mi esposa en este momento?