La Palabra de Dios permanecerá para siempre. La pregunta es: ¿permanece en su matrimonio y en su familia?
Las Escrituras son esos puntos de perspectiva, esos puntos que nos dicen dónde queda el norte. Nos explican por qué nos comportamos de la manera en que lo hacemos, por qué tomamos decisiones pecaminosas y egoístas y qué podemos hacer al respecto. Y si las obedecemos y seguimos las Escrituras llegaremos a casa sanos y salvos.