El libro de Jueces cubre los 400 años posteriores a la conquista de la Tierra Prometida, y después que los israelitas dijeran: “A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos”. No obstante, en este período de la historia hebrea, "cada uno hacía como bien le parecía". ¿Alguna vez prometió usted poner a Dios en primero lugar para incumplir ese voto más tarde? Fue lo que hicieron los israelitas luego de establecerse en Canaán, ¡no una vez, sino siete!