Eclesiastés habla al corazón del pueblo de Dios cuando están buscando respuestas para los dilemas desconcertantes de la vida. Salomón insta a la generación más joven a aprender de su propia experiencia en la búsqueda del significado y el propósito de la vida. El único propósito valedero que encontró en la vida fue temer a Dios y guardar Sus mandamientos. Salomón aconseja a los jóvenes que recuerden a Dios y vivan sus vidas correctamente, porque todos terminaremos enfrentando a Dios y Su juicio final.