En años recientes hemos sido testigos de un fenómeno que ninguno de nosotros podía haber anticipado, a través del correo electrónico, las redes sociales y de las salas de chat: las mujeres se hallan envueltas en una nueva clase de falsa intimidad. Hoy hablaremos sobre la dificultad en un problema pocas veces reconocido, relacionado con las mujeres, el romance y la pornografía.