¿Usted está esperando más de su esposo que de lo que cualquier esposo podría proveer? ¿Son realistas las expectativas que usted tiene de su esposo o ha pasado demasiado tiempo en la “Isla de la Fantasía”? Tenemos que recibir a nuestros esposos basándonos en quién es Dios. Es Su regalo. Así que tenga cuidado de no pedirle a su esposo que satisfaga necesidades que él no tiene la capacidad de satisfacer.