Como cristianos debemos no sólo ser llenados con el Espíritu Santo, pero debemos aprender a ser dirigidos y guíados en todas las cosas por el Señor. A través del ejemplo de Pablo en Hechos 16 donde él tuvo que cambiar de planes cuando recibió una visión del hombre macedonio que le rogaba que vaya a ayudarlos, podemos aprender también en nuestra situación particular como escuchar la voz y seguir la dirección del Espíritu Santo. Aquí tambien compartimos un ejemplo de nuestras propias vidas de como Dios nos llamo a predicar a México y cómo el abrió las puertas para nuestro ministerio en ese país.