Hay un hambre en la tierra, no por pan y agua pero por la Palabra de Dios. "Hasta que el hombre capta que no es nada, Dios no puede hacer nada de él", dijo Martín Lutero, ¡y cuanto es necesitado ese mensaje hoy! El cristianismo sin cruz y sin Cristo no le sirve a nadie, ya que no puede salvar ni sanar. Pero esto es precisamente lo que Jesús vino a hacer, a salvar y a sanar a los perdidos.