El primer milagro registrado de Jesús fue convertir el agua en vino, simbolizando lo que ocurre cuando creemos en Él: Él toma lo común y nos transforma milagrosamente -un nuevo nacimiento. Muchos creyeron cuando Jesús realizó milagros, pero no lo siguieron. En Juan 3, Nicodemo viene a ver a Jesús de noche para hacerle preguntas. Jesús le dice a este maestro que la única forma de ver el reino de Dios es naciendo de nuevo. Jesús dejó bien en claro que Él era el Hijo de Dios y la única solución.